Reseñas

«De la España vacía a la España activa. El nuevo Teatro-Auditorio de Illueca (Zaragoza) reactiva el pueblo. Lejos de oponerse a su tradición constructiva, continúa actualizándola. Y se convierte en una lección para aprender sobre la distancia de la gran arquitectura. (…) Más allá de los acabados materiales, era preciso desgajar el programa: descomponer el nuevo edificio en cuatro partes para adaptarse al tejido del casco histórico. El auditorio desgajado tiene -como las casas del pueblo- cubiertas a dos aguas, pero cada una tiene una altura, como sucede cuando entre la construcción de un inmueble y otro se deja pasar el tiempo. Esa fragmentación les sirve a los arquitectos para ir alterando las orientaciones: el patio de butacas, el vestíbulo o la caja escénica giran y se escalonan  para encerrar un programa sin destrozar un trazado.» Anatxu Zabalbeascoa.

«Arcosur es la última expansión residencial hacia el sur de Zaragoza. Y la escuela es la primera dotación pública edificada en ese barrio. Allí todo es inhóspito o, de momento, incipiente. Pero la llegada del colegio supone una inyección de vida. Y la de un buen edificio como un colegio puede ser un faro que podría iluminar el crecimiento cuidadoso y humanizado del vecindario. (…) Los arquitectos han elegido una escala a la vez doméstica, amable, cívica y atenta para tratar de transformar un territorio en un lugar habitable.»  Anatxu Zabalbeascoa.

«El jurado ha acordado por mayorí­a elegir el Centro Ambiental del Ebro de Zaragoza, que combina a la perfección la función de defensa y protección del medio ambiente con la sostenibilidad ambiental del edificio. La arquitectura se hace manifiesta del uso que alberga, y juntos, se convierten en el espacio público habitado por la ciudad con la posibilidad de utilizar la cubierta y las zonas exteriores como un lugar de encuentro y como un fragmento de un nuevo paisaje.» Medalla de Oro Giancarlo Ius, jurado internacional.

«El jurado aprecia la idoneidad y maestrí­a en la respuesta a las cuestiones que se plantean con el proyecto: recuperación del paisaje e integración con el medio; construcción como compromiso social, urbano y medioambiental; potencial del edificio y su cubierta como espacio público y captador energético; percepción del lugar como experiencia de la arquitectura y, finalmente, expresión plástica de la materia.» XI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, jurado internacional.

«Me recuerda al elegante uso de la madera en algunos proyectos de Peter Zumthor. Es un excelente ejemplo de la fenomenología en arquitectura. Permitir que el edificio y sus espacios sean percibidos por los usuarios con sus cinco sentidos«. Richard England.

«Es como uno de esos edificios que Peter Zumthor utiliza para comparar con una piedra que cae en un lago. Al principio, hay cí­rculos en el agua, pero pronto su superficie se vuelve lisa otra vez, produciendo la impresión de que nada realmente ha sucedido, y la roca que sobresale del agua parece haber estado siempre allí­. El edificio de Magen Arquitectos llena un vacío en la historia de Zaragoza y en el espacio, agregando nuevo carácter a una ciudad que ahora se está convirtiendo – a sabiendas y con respeto- hacia el rí­o que fluye a través de él.» Agnieszka Stepien

«Es un hecho que los niños construyen su propio mundo, pero también lo es que hay que dejarles espacio para hacerlo. Por eso la labor (…) consistió en reinventar el lugar, en transformar un territorio inhóspito en un espacio habitable. (…) El patio elí­ptico y la planta redondeada obedecen a la orientación de la escuela, buscan el soleamiento, pero marcan también un gesto de cercaní­a. El colegio quiere ser la gran plaza, el espacio de relación y encuentro que los bloques del barrio parecen ocultar.» Anatxu Zabalbeascoa.

«El Colegio Rosales del Canal busca cumplir el mensaje de Marí­a Montessori desde una arquitectura que le habla a la mente absorbente de los niños. Así, frente a los edificios que simplifican sus volúmenes para reforzar su presencia, esta escuela ofrece la posibilidad del descubrimiento cotidiano en un mismo espacio.  El mensaje es algo más complejo que reconocer una fachada, pero la lección es difí­cil de olvidar: la identidad no se decide en un dí­a ni con un solo gesto, sino que es algo que se va formando y construyendo a diario. Así­, los rincones mandan en el conjunto fragmentado y a la vez compacto proyectado por Magén Arquitectos. (…) Coloreado por fuera -para ganar presencia en medio de un barrio indefinido- y limpio por dentro -para resaltar el protagonismo de los estudiantes-, el colegio está lleno de miradores y niveles para aprender y descubrir poco a poco. Sin empachos. Y sin prejuicios.» Anatxu Zabalbeascoa.

«En un entorno tan caótico, nadie espera encontrar un ejemplo de Arquitectura con mayúsculas (…). El proyecto muestra una especial atención por los detalles. Las piezas que conforman la fachada de alabastro y su sujeción, así como el revestimiento de piedra y los paneles de madera, evidencian el gran esfuerzo realizado por los arquitectos durante la construcción. (…) La sede del gobierno regional aparece como una llamada al orden, llena de sentido y lógica.» Agnieszka Stepien.

«En el lí­mite sur de la ciudad, cuando el barrio de Torrero se funde con los Pinares de Venecia, envuelta por una cáscara de ladrillo que resuelve silenciosamente el encuentro del edificio con la trama de la ciudad, se encuentra una de las expresiones más claras, modernas y rotundas que la arquitectura residencial ha producido en nuestra ciudad en la última década.
Es el resultado del orden interno del proyecto concebido ineludiblemente junto a la estructura. La forma moderna vertebra el proyecto y su figura, lo que vemos, no es sino la expresión de esa consistencia. El forjado inferior de la planta baja parece flotar permitiendo la ventilación del garaje a la vez que soluciona sutilmente el encuentro del plano horizontal del terreno con el edificio. Siguiendo la estela de la modernidad, el programa y la construcción al servicio de intereses visuales.
Este espacio privado se convierte en refugio del rigor arquitectónico veladamente matizado por las distintas directrices de la fachada y por los paneles correderas de lamas de aluminio que introducen una controlada vibración en la percepción del mismo. El espacio interior, a veces maltratado, se transforma en el protagonista. Una lección que, como casi todas las que merecen la pena, no está a la vista.» Carlos Labarta

«Las premiadas viviendas protegidas realizadas por Jaime Magén en la calle Biescas (2006), donde muestra una gran habilidad en el tratamiento del plano de relación del edificio con el suelo que ancla la pieza a un lugar perimetral de la ciudad.» Miguel Ángel Alonso del Val

«El proyecto de Magen Arquitectos aparece como un gran bloque en blanco y negro, con bandas negras que marcan el perímetro con una clara forma de U. A primera vista, la solución de diseño parece privilegiar un clásico esquema tipológico dirigido a establecer el edificio en el borde del solar a fin de crear un vací­o dentro que se convierte en un espacio privado. Sin embargo, la intención del proyecto es crear conexiones entre el espacio público urbano y el espacio privado. En este contexto, la dimensión más interesante del proyecto emerge . Más allá de los aspectos formales del proyecto y la composición arquitectónica y urbanística equilibrada,  es la lectura de vací­o lo más fascinante. Este vacóo es en realidad un lugar de transición y conexión entre las partes del tejido urbano y, al mismo tiempo, un espacio privado dentro del edificio. Para conseguir este efecto, los arquitectos han suspendido el volumen que marca la entrada al patio; de esta manera realza la perspectiva visual con el fin de crear un acceso inmediato perceptible que dibuja el espacio exterior dentro del bloque. Por lo tanto, en el patio se solapan dos niveles diferentes: el flujo externo de gente que se traslada a la ciudad, y el uso del espacio común, por las unidades que constituyen el bloque de viviendas colectivas. Por lo tanto es un lugar de encuentro dentro de la ciudad, una pequeña plaza, cuyos contornos son visibles, y a través del cual la escala urbana se hace más pequeña. Es el lugar de relación que permite que el espacio residencial se expanda y facilita una vida social para los habitantes. La continuidad del bloque en las partes restantes perí­metro mejora la percepción de un lugar seguro dentro de la ciudad que promueve su uso como espacio público, una dimensión que en gran parte ausente fuera del perí­metro.» Marco Atzori