Fundación DFA

El proyecto está situado en la calle Jesús Gracia en el barrio de Vadorrey. El edificio, de marcado carácter horizontal, evita el diálogo directo con el panorama descontextualizado más próximo para crear una nueva referencia urbana, más allá de su condición de pieza arquitectónica.

Las formas fluidas y el aparente hermetismo exterior, por otra parte adecuado desde el punto de vista funcional dada la privacidad requerida por algunos de los usos, se interrumpen en planta baja en los accesos, que establecen relaciones con las diferentes calles, evitando la condición de posterior para ninguna de las fachadas. Dada la altura de los edificios próximos, la cubierta también tendrá la condición de fachada del edificio, y se caracterizará por sus superficies vegetales y de paneles solares y fotovoltaicos, en clara alusión a la preocupación por la eficiencia energética presente en el diseño del edificio.

El vestí­bulo, configurado como un atrio central que comunica visualmente las plantas alzadas del edificio y desde el que se accede a su vez a los distintos servicios que ofrece el programa de necesidades, agrupados en cuatro sectores funcionales que corresponden en planta baja con el Salón de Actos, la guarderí­a, Centro de Dí­a y Atención Temprana. Se produce una secuencia de espacios entre los amplios porches de acceso, el vestí­bulo central y las entradas o vestí­bulos, o zonas de espera de los diferentes usos.

En el uso de los materiales se manifiesta la misma voluntad de fluidez y continuidad que en la forma, transmitiendo una cierta idea de ligereza a partir del esponjamiento producido por la separación entre las dos capas de la fachada, la exterior, de madera, y la interior, de vidrio y aluminio. La madera de ipe, en distintas posiciones y para distintos usos es el material predominante en las fachadas y en los acabados interiores del atrio central y de los patios. En el exterior, la celosí­a de madera controla la entrada de luz solar, aportando una cierta privacidad mientras que en los interiores transmite calidez y confort en los diferentes ámbitos. El carácter introvertido del edificio en el exterior se transforma por la noche en referencia urbana iluminada desde el interior a través de las celosí­as.